Durante el Encuentro de Resistencias Autónomas Anticapitalistas, tuvimos la visita de hombres y mujeres miembros del Concejo Mayor de Cherán K'eri y de los comités ejecutivos que conforman su sistema de organización. Participaron en las mesas, dieron testimonio y opiniones sobre lo que se discutía, nos dieron la bienvenida a su territorio.
A través de sus palabras, nos dejaron ver ese Cherán desunido y temeroso que veía alejarse a su bosque hecho pedazos, raptado por monstruos de diesel. Hablaron del miedo. De las mujeres que salían a barrer las calles y no podían ya seguir con ese miedo de saber de desaparecidos, extorsiones...
Por ellas comenzó todo, escribieron muchos volantes, los echaron debajo de las puertas y llamaron a organziarse contra los talamontes y delincuentes que ya sin ningún recato atravesaban el pueblo llevándose la madera o los tenían sumidos en la inseguridad.
El viernes 15 de abril, dos días antes de la fecha acordada para una reunión de todo el pueblo, se dio una alarma, y el pueblo se volcó a las calles para defenderse. Armados con lo que pudieron, colocaron barricadas y se atrinceraron. Inició la resistencia que ha cumplido ya un año.
Las barricadas son una barrera para el enemigo y un punto de unión para los que se resguardan en ella. Los que no se conocían todavía, terminaron conociéndose. De este lado de la barricada se regeneró el tejido social.
Llegué pensando que la organización de la autodefensa era el camino a seguir. Defendí la necesidad de hacer esto evidente, que no se perdiera en el discurso. Me doy cuenta que la evolución de esta comunidad hacia la autodefensa tuvo dos factores decisivos: comunidad y territorio. Ahora creo que sea para llegar a la autodefensa o preferentemente no, es necesario comenzar por ahí.
Durante el encuentro me percaté de que para personas que conviven y se desarrollan diariamente con un tipo de lenguaje se hacen obvios algunos procesos que para otros pueden ser desconocidos o ambiguos. Olvidamos lo necesario que es clarificar siempre lo elemental. Se acordó que un punto indispensable era que los colectivos trabajaramos en la construcción de comunidad. Entonces aunque sea muy obvio, vamos a hablar de lo que es construir comunidad:
En Cherán se conocen todos. Muchas comunidades pequeñas logran esto por la convivencia de generación tras generación. Los que vivimos en grandes asentamientos o nos movemos de un lado a otro tenemos que provocarlo y en menos tiempo. ¿Cómo?
1. Conocerse. Se trata de quitarse la pena de ir a tocar en las puertas de los vecinos y decir quién es uno y que vive ahí.
2. Comunicarse. ¿Cuántas veces hemos tenido problemas en el rumbo que se hubieran evitado si tuvieramos al menos los teléfonos de quienes viven a lado? Comunicarse va más allá del saludo, es comenzar a dejar a un lado diferencias que nos aislan y comenzar a pensar en trabajar con los que tenemos cerca. Hablar con uno u otro, o con todos de lo que pensamos puede hacer mejorar el barrio o de los problemas que se tienen.
3. Protegerse. Hay personas que pasan más tiempo que otras en un lugar específico y logran conocerlo mejor, notar cuándo se dan situaciones de riesgo, este conocimiento debe ser socializado y también aprovecharlo para trabajar en propuestas que traigan beneficios para todos.
4. Organizarse. Posiblemente se puede llegar al grupo de vecinos sin haber pasado por los puntos anteriores, pero para lograr cohesión y trabajo comprometido y estructurado, es mucho mejor llegar a este punto del proceso de manera progresiva.
Un grupo organziado y cohesionado establece territorio poco a poco, no se trata de que la casa de cada quien sea territorio, sino que la comunidad lo construya entre espacios públicos y privados.
Muchos tenemos los ideales, las ganas y la necesidad de caminar y construir, pero por distraernos en la personal sobrevivencia o por la falta de determinación no siempre concretamos. Pero es momento de cambiar. Sí, estamos ante una coyuntura electoral en la que puede cambiar un poco el rumbo del país. Pero hay que hacer mucho más que votar. Principalmente porque SOLO NOS TENEMOS A NOSOTROS.
El representante del Comité de Seguridad, hombre de pocas palabras, no
acostumbrado a los micrófonos, explicó someramente su tarea. Al final,
afirmó sin ningún titubeo: "Y, hablando sólo por mí, Yo sí doy mi vida
por Cherán". De esa determinación necesitamos todos.
Imagen proveniente de www.prensaindigena.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario