Me quedan perfectamente claras todas las propuestas de AMLO. Se ha rodeado de asesores de nivel y ha podido instrumentar un proyecto bastante coherente. Así son los políticos, saben qué queremos oír y eso dicen y ni siquiera cruzan los dedos en la espalda.
Entré al sitio “Por quien chingados” voy a votar, me parece una buena herramienta. La utilicé para confirmar algo que ya sabía, mi visión sobre lo que necesita el país es muy cercana a lo que AMLO promete que va a hacer.
Pero no por eso voy a votar por él.
Algunas de esas cuestiones implican mucho más que un sexenio y el trabajo de un hombre, o incluso, su equipo de trabajo, SOBRE TODO SI LOS CAMBIOS SON EN LA FORMA Y NO EN EL FONDO [espero todos ustedes estén conscientes de ello].
AMLO se pronuncia casi en todo excepto en algunas cuestiones específicas que me parecen muy relevantes: la interrupción legal del embarazo: el derecho a decidir, los derechos de la comunidad LGBTTT y la nacionalización de las televisoras o de CFE.
Si AMLO viene a parcharle los hoyos a un capitalismo furioso y desigual, lo más seguro es que lo devore la bestia antes de que pueda generar cualquier cambio.
Y un tema que al parecer no le representa ninguna preocupación a todos los AMLovers, pejefans y pejezombies: Andres Manuel bien puede ser un tipo con una trayectoria intachable, pero ¿qué pasa con sus colaboradores, operadores y demás gente de quien se rodea? ¿por qué no cuestionarse sobre la imposición de Mancera? ¿A poco todos están muy contentos con el principal operador de AMLO, Marcelo Ebrard, tan amiwi de Elba Esther?
Ya ni tiene caso argumentar profusamente sobre sus acciones en el 2006. Basta con decir que llamó a la desobediencia civil, que tuvo en sus manos el iniciar un verdadero movimiento que llevara a más personas a la calle y a la recuperación del país, pero se contentó con un “gobierno legítimo”, una ilusión.
Sí, ya sé que me van a decir: como jefe de gobierno tuvo una labor que se aproximó mucho a un gobierno de izquierda, claro, excepto por sus negativas ante ciertos temas vinculados a la agenda LBGTTT, como ya dije. Pero resulta que muchos de esos beneficios tangibles que se le atribuyen eran una evolución lógica en una entidad como el DF en la que el índice de desarrollo social es de los más elevados en el país.
En el 2012 su estrategia fue bajarle de huevos a la radicalidad, ya que los radicales de este país son tan pocos que no le darían la presidencia, entonces moderó su discurso [estrategia muy similar a la de Lula en Brasil] y comenzó a pactar con empresarios. No dejó de hacer política para el pueblo pero entendió que la silla no se gana en las urnas, que necesita aliados y no votos. Y si no me creen, lean aquí AMLO ofrece a IMEF continuidad macroeconómica. Esta semana a muchos se les hizo la gran caca que llegara al Tec de Monterrey entre gritos y euforia. Se les olvida quiénes tienen metidas las manos ahí... pss sí, los mismos empresarios que ya apoyan a AMLO y así se lo demuestran.
Las cúpulas políticas y empresariales son las que toman las decisiones. Las primeras sólo quieren mantener el statu quo, sus posiciones de poder que les permitan manejar al país y enriquecerse gracias a sus convenios con los empresarios, que también se enriquecen desproporcionadamente. En las cúpulas es donde se da la verdadera lucha de poderes, y cada facción agarra gallo. Si el candidato les garantiza que sus empresas prosperarán, que no tendrán que pagar impuestos, que no va a subir el salario mínimo, que se harán las modificaciones que quieran a la Ley Federal del Trabajo, a la de Seguridad Nacional, a la de Comunicaciones, que se mantendrá maniatados a los consumidores, entonces el candidato es su gallo y se mueve el voto corporativo, se fabrica lo que sea necesario, se caen los sistemas que sean. Entonces un candidato y sus cúpulas ganan. El pueblo no.
AMLO es la PERFECTA OPOSICIÓN, porque representa a una izquierda progresista que utiliza una bandera de reivindicaciones sociales que enuncian soluciones a las tremendas crisis que vive el país. Pero en realidad sólo son paliativos. Mientras AMLO y su movimiento sigan pensando que el capitalismo es un animal que obedece a reformas, que con amor y reconciliaciones dejará de ser un hoyo negro de desigualdades, no habrá ningún cambio verdadero. Pero mientras, el ímpetu de esas personas ávidas de justicia e igualdad, queda CONTENIDO en acciones dentro del marco civil y pacífico, se conforman con pequeñas victorias de papel.
Sí, por supuesto, AMLO parece la mejor solución, y sí es la mejor solución para calmar las conciencias y sentir que se lucha, aunque sea un poquito.
Pero resulta que si no hay nacionalizaciones, limpieza de liderazgos corruptos en las filas de los partidos, y legisladores que dejen de ir por el hueso y sigan beneficiando a la clase política y empresarial desde el senado y la cámara de diputados, pues no habrá cambio verdadero, chatos.
Por eso, no voto por AMLO, la lucha está en otra parte.
Cállate que me desesperas. ¬¬
Te felicito por regalarle tu voto al PRIAN. Un voto nulo o la ausencia de votantes sólo favorece a esas cúpulas políticas y empresariales que te emPEÑAs en criticar.
ResponderEliminar